Un Autoexorcismo
Fundamento:
Esta es una adaptación de la Goecia. Sólo que el demonio evocado es un demonio personal, más bien que uno listado en el Clásico Goecia. También aquí, muchas de las normas son flexibles y cambiadas.
Preparación:
Prepara un triángulo bastante grande para contener el Sigilo(s) y quizá algún otro medio físico para la manifestación. (Nosotros hemos usado ajenjo para el incienso). Las tres caras o el triángulo deberían ser guardados por nombres que representen algún poder para aquellos que están haciendo el ritual. (Nosotros hemos usado Chaos, Babalon y Baphomet). El Sigilo es creado de la forma usual. Al demonio se le debería dar un nombre (nombrar algo es la forma tradicional de obtener control sobre ello) derivado de las letras que lo caracterizan.
El Rito:
Abre con el Vórtice.
Apuntando al Sigilo en el triángulo, ordena al demonio que entre dentro del triángulo.
Una vez el demonio es separado del operador y seguramente contenido en el triángulo, el operador puede o trabajar con el espíritu "rehabilitándolo" y hacerlo un servidor, o reabsorverlo y reintegrarlo dentro de él mismo, o puede destruirlo. (Nosotros destruimos nuestros demonios quemando los sigilos.)
Si uno desea mantener al demonio como un servidor, podría proscribir al demonio del triángulo al fin del ritual y mantener el Sigilo en un lugar seguro. (Los magos goéticos algunas veces premian a un demonio servidor, poniendo su Sigilo en el mejor material en el momento debido.)
Termina cerrando el Vórtice y desterrando con risa.
Este tipo de evocación "negativa" puede ser seguida por una más magia "positiva" , lo mejor hecha posible para limpiar los despojos.