Quizá la característica más sobresaliente de nosotros los humanos es nuestra naturaleza adaptable, lo cual hace crecer nuestras cambiantes inquietudes. No venimos al mundo con un propósito e identidad prefabricada , sino que tenemos que hacernos de estas cosas, rehacernos a nosotros mismos una y otra vez, a decidir lo que es real y lo que muchas veces tiene importancia en nuestras vidas. Por un lado, somos conducidos por el deseo; Por otra parte, por la necesidad de hacer algo de nosotros mismos en el mundo de la humanidad. Nuestros deseos entran en conflicto con la inercia inorgánica de lo que es, y la inercia social de lo que nuestra sociedad exige. Como consecuencia, nos exponemos al peligro una y otra vez. Esta erosión de la voluntad produce un desgaste, el cuál, en el peor de los casos es extenuante y debilitante. Como consecuencia, de vez en cuando necesitamos renovarnos.
Sin embargo, hay otra cara de esta resistencia. La cultura moderna valora el logro individual, el logro de nuestros deseos, tanto así que ya hace mucho tiempo que se ha olvidado que existen otras cosas. Tenemos la impresión de que la vida consta de la voluntad y los deseos que conllevamos dentro de nosotros, aparte de un universo externo que es el material crudo para el cumplimiento de tales deseos. Las conscuencias a largo plazo de tal manera de pensar sobre el ecosistema planetario, y sus efectos en las relaciones sociales humanas, no necesitan ser comentados aquí. Tanto como individuos y como cultura necesitamos redescubrir lo que yace más allá de los límites del yo, para ver más allá de la voluntad primitiva de sobrevivir, para realmente entender de que hay algo allí afuera. Necesitamos recordar que el mundo fuera de nosotros no está ni muerto ni humanizado.
En los viejos cuentos escandinavos hay un mito acerca de este desgaste y renovación, en la imagen del árbol del mundo, Yggdrasil. Este árbol está en el centro de mundo, tramando desde sus tres raíces una triple madeja que surge desde los hombres, los gigantes y los muertos. Un águila feroz corona sus ramas, un halcón sedente entre sus ojos penetrantes. El árbol sufre grandes adversidades: El dragón Nidhogg lo roe desde abajo, cuatro venados devoran sus hojas, y la ardilla Ratatosk corre de arriba abajo por el tronco portando recados maliciosos entre Nidhogg y el águila. Las Norns, las hermanas Wyrd que viven al lado del pozo, emplastan su tronco cada día con barro blanco sagrado, conservándolo en contra de estas depredaciones.
Ahora ¿podría ser el águila el yo examinando su mundo, disturbado incesantemente por el auto-discurso, el diálogo interno que es Ratatosk? Y el mensaje importuno de Nidhogg, que Ratatosk transmite al águila, que roe la raíz de la identidad, es la conciencia de nuestra mortalidad, de que nuestra muerte está escrita en la carne. ¿Y pueden ser las ciervos roedores las pequeñas pérdidas y derrotas, las pequeñas muertes que nos carcomen en nuestras vidas diarias?
Contra este desgaste diario debemos trabajar como mejor podamos por la comunión diaria con lo sagrado, con poder vital, tomando el consejo de las Norns. Desarrollamos brillo sagrado de los recursos profundos del Pozo, y de la dulzura de la carne, para ungir nuestras vidas mundanas con la blanca arcilla del éxtasis y renovar nuestro apetito por la vida.
La médula de esta renovación es a menudo un dejarse llevar, o una apertura, una liberación de los confines del yo. En el mejor de los casos, la resistencia que el mundo opone a nuestra voluntad nos recuerda que abramos una grieta en el caparazón de nuestra identidad. Nos permite experimentar, contemplar aquello que está fuera de nosotros mismos lo ‘ Otro '. Lo Otro como persona es un otro familiar, algo que reconocemos como parecido a nosotros mismos.
El mundo material que contemplamos como algo foráneo, porque no tiene fibra humana. Es este afrontamiento con lo "Otro" del mundo fuera del yo que nos da la oportunidad de renovarnos, refrescar nuestra energía de vida, nuestra voluntad de vivir. Cuándo nos olvidamos de los fragmentos de voluntad que giran en la mente exhausta y le abrimos el corazón a ese mundo no condicionado, dejamos atrás la frustración y la tristeza de nuestros compromisos. Nos encontramos con que nuestras comprensiones del mundo son limpiadas por completo debido a esta confrontación, y las puertas de nuestra percepción son abiertas al infinito y la eternidad de cada momento pasajero.
Esta apertura es difícil y exige esfuerzo extraordinario. Son a menudo solamente las técnicas principales, los factores claves del cambio personal, las que tienen la virtud de catalizar tal cambio de perspectiva. Los sacramentos psicodélicos ciertamente pueden, y quizás sean los más poderoso de tales agentes, pero en muchas circunstancias poseen desventajas. En mi experiencia el trabajo con la respiración es la única otra técnica que consistentemente se acerca a ése poder de cambio.
El trabajo de la respiración tiene alcance directo al centro de nuestra relación con el mundo exterior: Cuando aspiramos, atraemos a un poco de ese mundo en nuestros cuerpos, y exhalamos aquello que ha sido parte de nosotros. Las técnicas respiratorias han sido redescubiertas, probablemente muchas veces, así es que apenas sorprende que sean lo suficientemente antiguas como para ser reflejadas en los mitos.
La Muerte de la Respiración y el Dios Colgante
Estoy usando el término respiración para referirme a un rango entero de prácticas que tienen una cosa en común: El uso consciente de la respiración para crear a estados diferentes de conciencia. Las personas probablemente han estado usando por decenas de miles de años alguna clase de técnicas respiratorias en todas partes del mundo, pero la mejor documentada de las tradiciones antiguas es la ciencia india Pranayama. Si Googleas en Internet ‘ pranayama ’ encontrarás definiciones como la siguiente:
Pranayama (Sánscrito): De prana (“ respiración ”) y yama (“ control ”). Literalmente regulación de la respiración, control de la respiración.
Pranayama (Sánscrito): De prana, respiración + ayama, refrenándose, deteniéndose. Pranayama es un método de controlar el prana o la fuerza vital a través de la regulación de la respirarción.
Hoy día, pranayama tiende a ser asociada con el tipo de respiración que utilizan los practicantes de yoga. Pranayama en este sentido es una forma de respiración donde cada uno de las cuatro fases de la respiración aspirar, mantener, exhalar, dejar los pulmones vacíos son controladas, y la respiración es usualmente mantenida o bloqueada para aumentar el tiempo en el entrenamiento. No todas las técnicas de respiración implican detener o mantener la respiración; Algunos enfatizan un movimiento libre de respiración, un punto al que regresaré.
Manteniendo la respiración mientras los pulmones están vacíos guarda relación con otro sentido de la palabra yama, lo cual también puede significar ‘ muerte '. El dios hindú Yama fue el primer ser consciente de la muerte, y así también sabe todos los secretos de la muerte y el cese. Él y su hermana Yami son los gemelos humanos originales, una forma de mito que se repite a través de los ciclos de diversos mitos indoeuropeos, sin mencionar aquéllos de otras tradiciones. Una de los títulos de Yama es Antaka, ‘ él que pone fin a la vida '. Entonces, pranayama puede ser entendida como ‘ la muerte de la respiración '. Aguantar la respiración con los pulmones vacíos en el transcurso del trabajo de respiración, también conocido como kumbakham, puede conducir a un calmado, poderoso estado alterado de conciencia, lo que el escritor mágico Pete Carroll ha llamado como gnosis inhibitoria, que puede ser utilizada como la base del poder mágico o la exploración mística. El poder de Yama, a poner fin a la vida, se usa para disolver el sentido adherido del ego, a atravesar el caparazón duro de la voluntad frustrada, como un preludio para la renovación de la fuerza vital. El sentimiento de renacimiento.
Cuando la respiración se detiene y comienza, cuando hay al fin un punto de quietud en la respiración, seguida por la respiración empezando espontáneamente otra vez, tiene que ser experimentado para ser creído. Todas las cosas, todo el procesamiento mental, encarnado en la forma de conciencia estática simplemente se evapora, y la respiración que recomienza está empapada con estática renovación.
Subjetivamente, ésta puede ser una experiencia enormemente poderosa. Mi registro aquí es de una sesión extraordinaria de respiración:
Al fin de la respiración, en el punto en que es lo mismo que el pensamiento, yace la vacuidad que tiene el potencial de confrontación con lo Otro exterior.
Dirijo mi momento de atención al momento reajustando el instante exacto y la fiereza /blandura de la respiración para maximizar una percepción vívida de estar consciente ahora. Lo que me dice que estoy llendo en la dirección correcta es un espectro de placer /incomodidad, y algunas veces un sentido de ‘más real/ menos real'. Estoy dirigiendo a lo largo de una pista sinuosa de sensación, aferrándose a la sensación más real en cualquier momento dado. Persigo la dilatación de un pensamiento en cualquier dirección, la sigo hasta que la respiración muera, deje de ser, y sea renacida perfectamente en tal virtud. Lo sigo hasta el estrangulamiento, hasta el punto más bajo de kumbakham, hacia la Muerte de la Respiración. Recojo cada punto caído de tensión a lo largo del camino de cada simple respiración. Desarraigo toda la falso con cada respiración, todo lo de calidad secundaria, todo lo provisional con cada respiración. Todo lo que es sacrificado a la Muerte de la Respiración. A medida que la respiración muere, esta se reunifica con conciencia.
Deja la respiración permanecer muerto hasta que otra respiración TENGA QUE ser tomada.
En algún punto, la siguiente respiración fusiona, se vuelve coextensiva con el pensamiento. El sentimiento de esta respiración pura, renovada es como un gesto con el cual lleno mi entera vitalidad.
La continuidad de la conciencia es ahora ineludible, un reconocimiento de la conciencia imperecedera que corre debajo de la superficie de la experiencia de la muerte de la respiración.
Este cese de la respiración normal seguida por la inicialización eufórica repentina de la secuencia de respiratoria es reminiscente del ejercicio de la Postura de la Muerte de Austin Osman Spare, donde el mago sobre-respira, restringiendo la respiración para luego finalmente dejarla continuar, con la intención de ‘ borrar ’ de la mente pensamientos comunes en la preparación para el trabajo mágico.
Adicionalmente, nos recuerda al dios colgado, Odin. En Hávamál leemos:
Sé lo que era colgar del árbol azotado por los vientos
Por nueve largas noches
Perforado por la lanza Dada a Odin de mí mismo a mí mismo
De la rama del árbol del cuál nadie sabe
Del cuál raíz ha crecido
No me ofrecieron ni Pan ni bebida
Miré hacia abajo
Tomé las runas, Las tomé gritando
Y caí hacia atrás otra vez
Aquí el dios ha invocado todo aquello que él no es, lo "Otro" del universo misterioso, que le dará las llaves de la conciencia, las runas.
Aunque es mencionado que es traspasado por una lanza, la secuencia comienza con el dios colgando, y uno los muchos títulos de Odin es Hangatyr, el dios colgado, no "el dios traspasado". Claramente, la parte ‘ colgante ’ de la experiencia es sumamente importante. Por estrangulación, el dios interrumpe su respiración hasta el punto en que deja de respirar, al borde de la muerte. Él se ha sacrificado a sí mismo, enfrentando su muerte directamente, y llenándose de la sabiduría de lo Otro. Él resurge desde el umbral de muerte, cargando las runas.
Tipos de Trabajos Respiratorios
La mayoría de los cursos de entrenamiento en yoga, meditación y magia incluyen instrucción básica en pranayama. Si estudias pranayama a este nivel básico, aprenderás que modular el flujo de la respiración puede ser usado para temporalmente aumentar la energía física, lograr relajación, reducir o aumentar la intensidad de las emociones y aclarar la mente al grado en que te vuelves muy consciente de la corriente de tus pensamientos.
Otro resultado del trabajo de respiración es aumentar la percepción de la energía corporal. El Chi Kung y otras disciplinas tradicionales que tiene tanto elementos marciales como sanadores utilizan ejercicios de respiración. Algunas técnicas de estilo chamánico usan la sobre-respiración intensa hasta el borde de la hiper-ventilación que genera un estado de arrobo altamente activo, emocional y mental, que puede servir para curar u otro trabajo mágico. La sobrerespiración eventualmente conduce a un tipo de colapso benigno, a menudo dentro de un estado profundo de arrobo, que puede incluir experiencias fuera del cuerpo .
El trabajo de respiración "conectada" es la técnica basada en Rebirthing y las técnicas de respiración holotrópicas. Redescubierta en los último decenios, implica simplemente respirar continuamente, sin mantener la respiración y sin las detenciones y pausas que son parte de un patrón ‘normal’ de respiración.
Sin comenzar o acabar, el Ourobouros de la respiración, la Serpiente Midgard enroscada alrededor del universo, muerde su propia cola por toda la eternidad. La respiración continua es practicada a lo largo de una hora, o aun más en algunas circunstancias.
Esa es una de las razones por la que es llamada respiración conectada; La otra es que genera una sensación de reconexión con los sentimientos suprimidos, lo cual a su vez da como resultado la reconexión con las fuentes profundas de la energía interior. Con algunos refinamientos, ésta es la base de un rango de técnicas sumamente poderosas para integrar las emociones problemáticas, incómodas y dolorosas y la sensación de dicha total. La respiración conectada es a menudo enseñada con el fin de introducir al practicante en éxtasis dentro del tiempo presente.
Los estados de dicha
Tú estás sentado aquí, leyendo esta página. ¿Cuántas otras actividades están ocurriendo en tu conciencia? Toma un momento para sentarte en silencio y observar el flujo de tus pensamientos, sensaciones y sentimientos. Nota el ritmo de tu respiración.
¿Descubriste, después de algunos momentos, que sentiste ganas de hacer algo, los comienzos del deseo de llevar a cabo alguna clase de actividad? Tu mente activa te pudo haber dicho que te estás aburriendo, que necesitas más estimulación. Puedes querer comer o beber algo, hablar con alguien, salir fuera, leer un libro, mirar la TV, jugar en una computadora, tomar el teléfono y llamar a alguien, seguir con alguna tarea que necesita hacer. Si te rehúsas al impulso de actuar, y en lugar de eso simplemente te sientas y no haces nada ¿qué ocurre en tu conciencia? Nuevamente, observa el flujo de pensamientos, sensaciones, sentimientos y deseos, y nota el ritmo de tu respiración.
¿Hallaste, después de algunos minutos más de quietud, que fue difícil de mantener tu atención en el ritmo de tu respiración? ¿Que tu mente insistió en inundar tu atención de pensamientos? Pudiste haber notado lo que algunas personas llaman el monólogo interno - el flujo casi incesante de pensamientos orales, tu sonido interior hablando contigo mismo.
¡Si no has practicado alguna clase de trabajo de respiración anteriormente, también pudiste haber advertido que tu ciclo de la respiración es frecuentemente interrumpido especialmente cuando piensas!
Ahora siéntate silenciosamente otra vez por algunos momentos, y enfoca la atención en lo que es placentero en tu estado actual. Decide disfrutar el momento presente hasta más no poder.
¿Hallaste, luego de algunos momentos, que te distrajiste por tus pensamientos? ¡Esa corriente de pensamientos, ese monólogo interno, es tan enormemente poderoso, que te puede distraer de disfrutar de tí mismo! ¿No sería bueno que si, cuándo no tienes nada para hacer o pensar, simplemente entraras en un estado de dicha, simplemente sentirte verdaderamente bien?
¿Y qué te impide hacer simplemente eso? Tu pequeño experimento ha demostrado que es la corriente no regulada de pensamientos, en su mayor parte irrelevantes y poco interesantes lo que estorba el éxtasis. Sin embargo, esa es simplemente una parte de todo esto: Para sentirse extasiado, tienes que estar en el momento presente, realmente aquí y ahora.Si quisieses estar en alguna parte, o haciendo alguna otra cosa, no estarías ahora extasiado. La única forma de sentirse extasiado en el tiempo presente es estar en tu cuerpo en el tiempo presente. El aburrimiento de la actividad mental sin objetivo es una pantalla que cubre nuestra conciencia del tiempo presente y nos distrae del asombroso rango de sensaciones y emociones que fluye a través de nosotros todo el tiempo. La respiración conectada nos enseña cómo dejarnos entrar en el flujo de la sensación y por consiguiente logra dicha.
El proceso de Respiración Conectada y el Ojo del Halcón
Porque tienes que encontrarte en sensación inmediata para experimentar éxtasis, y porque no tienes control sobre el contenido de la experiencia, el único material con el que tú tienes que trabajar - la única clase de experiencia que tú tienes - es el flujo de sensaciones, cualquier cosa que estas sean.
Algunos de estos sentimientos y estas sensaciones inicialmente parecerán incómodos, desagradables o incluso amenazadores - pero una de las cosas que aprenderás en este trabajo de respiración es que puedes ver cualquier sensación que sientas en la forma que tú quieras. Las sensaciones que parecieron fueron tu modo de lograr éxtasis en el presente serán re-ideadas como: Interesantes; Impresionantes; Llenas de energía; Llenas de poder; Bellas … y, eventualmente, perfectas para este momento. El trabajo que tú haces es: Permanece relajado, modula tu respiración como se te ha enseñado, préstale atención a la sensación inmediata más intensa, y cambia tu actitud hacia esa sensación si pareciera que está en tu forma para lograr el éxtasis.
Por este re-encuadre de sensaciones intensas, el proceso de aprendizaje de la respiración conectada es inevitablemente un viaje de sanación. Re-experimentarás emociones bloqueadas o suprimidas, tal vez como emociones, tal vez como patrones de energía. A medida que progresivamente re-idees una sensación desagradable, sintiéndola una y otra vez hasta que comiences a percibirla como interesante, y por lo tanto de algún modo positiva, entonces ocurre un cambio permanente en la manera en que tú te relacionas con esa sensación. Puedes experimentar esto como una clase de clic - la sensación se ha integrado. La integración, en este contexto, quiere decir que una sensación que una vez fue desagradable nunca te molestará otra vez; No se ha ido, pero tu actitud para con ella ha cambiado para siempre.
Este cambio es permanente porque ocurre al nivel de los sentimientos. No es necesario comprender de dónde provino la sensación originalmente, de qué poca de tu vida, de qué experiencia de tu infancia: La respiración conectada no es una técnica cognitiva y no se basa en la historia personal, pero en la emoción y sensación directa. Una sensación puede representar asunto pendiente de ayer, de la semana pasada, o de 30 años atrás, y no tiene importancia. Tú no intentas controlar cuáles sensaciones experimentas; Trabajas con cualquier cosa que se presente ante tu atención.
El núcleo meditacional de esta técnica es conciencia del momento presente, en detalle. Tu atención está sobre la sensación más intensa que tengas, ya sea ella una picazón en tu cuero cabelludo, un entumecimiento en tu pulgar izquierdo, un deseo de reírte, un deseo de acurrucarte - o algo extraño como la sensación de que tu ojo derecho está lleno de gas rosado. Tu forma de percibir no será sentenciosa - no puedes hacer otra cosa que aceptar esta sensación si quieres llegar a sentirte eufórico en tiempo presente. Ésa parte de ti que percibe sin juzgar, que observa pero no puede actuar, es cultivada por tal meditación. Te encontrarás volviéndote más y más consciente del yo-detrás-del yo, observando. Este tiene nombres en muchas tradiciones y prácticas. Los meditadores a menudo le llaman el "ego observador" o "testigo sin alternativa". Austin Osman Spare lo llamó el Kia, lo atmosférico ” que se sitúa detrás de los ojos, que revolotea como un buitre por encima de la fiesta de la vida y la muerte. Lo encontramos también en el mito Yggdrasil que aludí al principio de este ensayo - el Halcón sentándose entre los ojos del águila encima del árbol de la vida. Ese Halcón es el Testigo siempre presente. Además, el halcón o el halcón es la bestia-vehículo de la diosa Freya y Frigg en su forma de profeta.
La visión de la sacerdotisa extática es simbolizada con el ojo del ave de rapiña, el ojo detrás del yo, ascendiendo a través de las visiones del futuro para seleccionar una profecía.
Ejercicio
Ensaya Veinte Respiraciones Conectadas: Esto consiste de cuatro respiraciones medianamente profundas, seguidas por una respiración verdaderamente larga, tan profundo como tú lo puedas obtener. Luego repite este ciclo cuatro veces, supliéndote de veinte respiraciones en total. Esto te trae al tiempo de presente en tu cuerpo.
Puedes hacer esto muchas veces al día. No lo hagas mientras conduces hasta que estés experimentado en sentir el cambio en la sensación.
Sin embargo, hay otra cara de esta resistencia. La cultura moderna valora el logro individual, el logro de nuestros deseos, tanto así que ya hace mucho tiempo que se ha olvidado que existen otras cosas. Tenemos la impresión de que la vida consta de la voluntad y los deseos que conllevamos dentro de nosotros, aparte de un universo externo que es el material crudo para el cumplimiento de tales deseos. Las conscuencias a largo plazo de tal manera de pensar sobre el ecosistema planetario, y sus efectos en las relaciones sociales humanas, no necesitan ser comentados aquí. Tanto como individuos y como cultura necesitamos redescubrir lo que yace más allá de los límites del yo, para ver más allá de la voluntad primitiva de sobrevivir, para realmente entender de que hay algo allí afuera. Necesitamos recordar que el mundo fuera de nosotros no está ni muerto ni humanizado.
En los viejos cuentos escandinavos hay un mito acerca de este desgaste y renovación, en la imagen del árbol del mundo, Yggdrasil. Este árbol está en el centro de mundo, tramando desde sus tres raíces una triple madeja que surge desde los hombres, los gigantes y los muertos. Un águila feroz corona sus ramas, un halcón sedente entre sus ojos penetrantes. El árbol sufre grandes adversidades: El dragón Nidhogg lo roe desde abajo, cuatro venados devoran sus hojas, y la ardilla Ratatosk corre de arriba abajo por el tronco portando recados maliciosos entre Nidhogg y el águila. Las Norns, las hermanas Wyrd que viven al lado del pozo, emplastan su tronco cada día con barro blanco sagrado, conservándolo en contra de estas depredaciones.
Ahora ¿podría ser el águila el yo examinando su mundo, disturbado incesantemente por el auto-discurso, el diálogo interno que es Ratatosk? Y el mensaje importuno de Nidhogg, que Ratatosk transmite al águila, que roe la raíz de la identidad, es la conciencia de nuestra mortalidad, de que nuestra muerte está escrita en la carne. ¿Y pueden ser las ciervos roedores las pequeñas pérdidas y derrotas, las pequeñas muertes que nos carcomen en nuestras vidas diarias?
Contra este desgaste diario debemos trabajar como mejor podamos por la comunión diaria con lo sagrado, con poder vital, tomando el consejo de las Norns. Desarrollamos brillo sagrado de los recursos profundos del Pozo, y de la dulzura de la carne, para ungir nuestras vidas mundanas con la blanca arcilla del éxtasis y renovar nuestro apetito por la vida.
La médula de esta renovación es a menudo un dejarse llevar, o una apertura, una liberación de los confines del yo. En el mejor de los casos, la resistencia que el mundo opone a nuestra voluntad nos recuerda que abramos una grieta en el caparazón de nuestra identidad. Nos permite experimentar, contemplar aquello que está fuera de nosotros mismos lo ‘ Otro '. Lo Otro como persona es un otro familiar, algo que reconocemos como parecido a nosotros mismos.
El mundo material que contemplamos como algo foráneo, porque no tiene fibra humana. Es este afrontamiento con lo "Otro" del mundo fuera del yo que nos da la oportunidad de renovarnos, refrescar nuestra energía de vida, nuestra voluntad de vivir. Cuándo nos olvidamos de los fragmentos de voluntad que giran en la mente exhausta y le abrimos el corazón a ese mundo no condicionado, dejamos atrás la frustración y la tristeza de nuestros compromisos. Nos encontramos con que nuestras comprensiones del mundo son limpiadas por completo debido a esta confrontación, y las puertas de nuestra percepción son abiertas al infinito y la eternidad de cada momento pasajero.
Esta apertura es difícil y exige esfuerzo extraordinario. Son a menudo solamente las técnicas principales, los factores claves del cambio personal, las que tienen la virtud de catalizar tal cambio de perspectiva. Los sacramentos psicodélicos ciertamente pueden, y quizás sean los más poderoso de tales agentes, pero en muchas circunstancias poseen desventajas. En mi experiencia el trabajo con la respiración es la única otra técnica que consistentemente se acerca a ése poder de cambio.
El trabajo de la respiración tiene alcance directo al centro de nuestra relación con el mundo exterior: Cuando aspiramos, atraemos a un poco de ese mundo en nuestros cuerpos, y exhalamos aquello que ha sido parte de nosotros. Las técnicas respiratorias han sido redescubiertas, probablemente muchas veces, así es que apenas sorprende que sean lo suficientemente antiguas como para ser reflejadas en los mitos.
La Muerte de la Respiración y el Dios Colgante
Estoy usando el término respiración para referirme a un rango entero de prácticas que tienen una cosa en común: El uso consciente de la respiración para crear a estados diferentes de conciencia. Las personas probablemente han estado usando por decenas de miles de años alguna clase de técnicas respiratorias en todas partes del mundo, pero la mejor documentada de las tradiciones antiguas es la ciencia india Pranayama. Si Googleas en Internet ‘ pranayama ’ encontrarás definiciones como la siguiente:
Pranayama (Sánscrito): De prana (“ respiración ”) y yama (“ control ”). Literalmente regulación de la respiración, control de la respiración.
Pranayama (Sánscrito): De prana, respiración + ayama, refrenándose, deteniéndose. Pranayama es un método de controlar el prana o la fuerza vital a través de la regulación de la respirarción.
Hoy día, pranayama tiende a ser asociada con el tipo de respiración que utilizan los practicantes de yoga. Pranayama en este sentido es una forma de respiración donde cada uno de las cuatro fases de la respiración aspirar, mantener, exhalar, dejar los pulmones vacíos son controladas, y la respiración es usualmente mantenida o bloqueada para aumentar el tiempo en el entrenamiento. No todas las técnicas de respiración implican detener o mantener la respiración; Algunos enfatizan un movimiento libre de respiración, un punto al que regresaré.
Manteniendo la respiración mientras los pulmones están vacíos guarda relación con otro sentido de la palabra yama, lo cual también puede significar ‘ muerte '. El dios hindú Yama fue el primer ser consciente de la muerte, y así también sabe todos los secretos de la muerte y el cese. Él y su hermana Yami son los gemelos humanos originales, una forma de mito que se repite a través de los ciclos de diversos mitos indoeuropeos, sin mencionar aquéllos de otras tradiciones. Una de los títulos de Yama es Antaka, ‘ él que pone fin a la vida '. Entonces, pranayama puede ser entendida como ‘ la muerte de la respiración '. Aguantar la respiración con los pulmones vacíos en el transcurso del trabajo de respiración, también conocido como kumbakham, puede conducir a un calmado, poderoso estado alterado de conciencia, lo que el escritor mágico Pete Carroll ha llamado como gnosis inhibitoria, que puede ser utilizada como la base del poder mágico o la exploración mística. El poder de Yama, a poner fin a la vida, se usa para disolver el sentido adherido del ego, a atravesar el caparazón duro de la voluntad frustrada, como un preludio para la renovación de la fuerza vital. El sentimiento de renacimiento.
Cuando la respiración se detiene y comienza, cuando hay al fin un punto de quietud en la respiración, seguida por la respiración empezando espontáneamente otra vez, tiene que ser experimentado para ser creído. Todas las cosas, todo el procesamiento mental, encarnado en la forma de conciencia estática simplemente se evapora, y la respiración que recomienza está empapada con estática renovación.
Subjetivamente, ésta puede ser una experiencia enormemente poderosa. Mi registro aquí es de una sesión extraordinaria de respiración:
Al fin de la respiración, en el punto en que es lo mismo que el pensamiento, yace la vacuidad que tiene el potencial de confrontación con lo Otro exterior.
Dirijo mi momento de atención al momento reajustando el instante exacto y la fiereza /blandura de la respiración para maximizar una percepción vívida de estar consciente ahora. Lo que me dice que estoy llendo en la dirección correcta es un espectro de placer /incomodidad, y algunas veces un sentido de ‘más real/ menos real'. Estoy dirigiendo a lo largo de una pista sinuosa de sensación, aferrándose a la sensación más real en cualquier momento dado. Persigo la dilatación de un pensamiento en cualquier dirección, la sigo hasta que la respiración muera, deje de ser, y sea renacida perfectamente en tal virtud. Lo sigo hasta el estrangulamiento, hasta el punto más bajo de kumbakham, hacia la Muerte de la Respiración. Recojo cada punto caído de tensión a lo largo del camino de cada simple respiración. Desarraigo toda la falso con cada respiración, todo lo de calidad secundaria, todo lo provisional con cada respiración. Todo lo que es sacrificado a la Muerte de la Respiración. A medida que la respiración muere, esta se reunifica con conciencia.
Deja la respiración permanecer muerto hasta que otra respiración TENGA QUE ser tomada.
En algún punto, la siguiente respiración fusiona, se vuelve coextensiva con el pensamiento. El sentimiento de esta respiración pura, renovada es como un gesto con el cual lleno mi entera vitalidad.
La continuidad de la conciencia es ahora ineludible, un reconocimiento de la conciencia imperecedera que corre debajo de la superficie de la experiencia de la muerte de la respiración.
Este cese de la respiración normal seguida por la inicialización eufórica repentina de la secuencia de respiratoria es reminiscente del ejercicio de la Postura de la Muerte de Austin Osman Spare, donde el mago sobre-respira, restringiendo la respiración para luego finalmente dejarla continuar, con la intención de ‘ borrar ’ de la mente pensamientos comunes en la preparación para el trabajo mágico.
Adicionalmente, nos recuerda al dios colgado, Odin. En Hávamál leemos:
Sé lo que era colgar del árbol azotado por los vientos
Por nueve largas noches
Perforado por la lanza Dada a Odin de mí mismo a mí mismo
De la rama del árbol del cuál nadie sabe
Del cuál raíz ha crecido
No me ofrecieron ni Pan ni bebida
Miré hacia abajo
Tomé las runas, Las tomé gritando
Y caí hacia atrás otra vez
Aquí el dios ha invocado todo aquello que él no es, lo "Otro" del universo misterioso, que le dará las llaves de la conciencia, las runas.
Aunque es mencionado que es traspasado por una lanza, la secuencia comienza con el dios colgando, y uno los muchos títulos de Odin es Hangatyr, el dios colgado, no "el dios traspasado". Claramente, la parte ‘ colgante ’ de la experiencia es sumamente importante. Por estrangulación, el dios interrumpe su respiración hasta el punto en que deja de respirar, al borde de la muerte. Él se ha sacrificado a sí mismo, enfrentando su muerte directamente, y llenándose de la sabiduría de lo Otro. Él resurge desde el umbral de muerte, cargando las runas.
Tipos de Trabajos Respiratorios
La mayoría de los cursos de entrenamiento en yoga, meditación y magia incluyen instrucción básica en pranayama. Si estudias pranayama a este nivel básico, aprenderás que modular el flujo de la respiración puede ser usado para temporalmente aumentar la energía física, lograr relajación, reducir o aumentar la intensidad de las emociones y aclarar la mente al grado en que te vuelves muy consciente de la corriente de tus pensamientos.
Otro resultado del trabajo de respiración es aumentar la percepción de la energía corporal. El Chi Kung y otras disciplinas tradicionales que tiene tanto elementos marciales como sanadores utilizan ejercicios de respiración. Algunas técnicas de estilo chamánico usan la sobre-respiración intensa hasta el borde de la hiper-ventilación que genera un estado de arrobo altamente activo, emocional y mental, que puede servir para curar u otro trabajo mágico. La sobrerespiración eventualmente conduce a un tipo de colapso benigno, a menudo dentro de un estado profundo de arrobo, que puede incluir experiencias fuera del cuerpo .
El trabajo de respiración "conectada" es la técnica basada en Rebirthing y las técnicas de respiración holotrópicas. Redescubierta en los último decenios, implica simplemente respirar continuamente, sin mantener la respiración y sin las detenciones y pausas que son parte de un patrón ‘normal’ de respiración.
Sin comenzar o acabar, el Ourobouros de la respiración, la Serpiente Midgard enroscada alrededor del universo, muerde su propia cola por toda la eternidad. La respiración continua es practicada a lo largo de una hora, o aun más en algunas circunstancias.
Esa es una de las razones por la que es llamada respiración conectada; La otra es que genera una sensación de reconexión con los sentimientos suprimidos, lo cual a su vez da como resultado la reconexión con las fuentes profundas de la energía interior. Con algunos refinamientos, ésta es la base de un rango de técnicas sumamente poderosas para integrar las emociones problemáticas, incómodas y dolorosas y la sensación de dicha total. La respiración conectada es a menudo enseñada con el fin de introducir al practicante en éxtasis dentro del tiempo presente.
Los estados de dicha
Tú estás sentado aquí, leyendo esta página. ¿Cuántas otras actividades están ocurriendo en tu conciencia? Toma un momento para sentarte en silencio y observar el flujo de tus pensamientos, sensaciones y sentimientos. Nota el ritmo de tu respiración.
¿Descubriste, después de algunos momentos, que sentiste ganas de hacer algo, los comienzos del deseo de llevar a cabo alguna clase de actividad? Tu mente activa te pudo haber dicho que te estás aburriendo, que necesitas más estimulación. Puedes querer comer o beber algo, hablar con alguien, salir fuera, leer un libro, mirar la TV, jugar en una computadora, tomar el teléfono y llamar a alguien, seguir con alguna tarea que necesita hacer. Si te rehúsas al impulso de actuar, y en lugar de eso simplemente te sientas y no haces nada ¿qué ocurre en tu conciencia? Nuevamente, observa el flujo de pensamientos, sensaciones, sentimientos y deseos, y nota el ritmo de tu respiración.
¿Hallaste, después de algunos minutos más de quietud, que fue difícil de mantener tu atención en el ritmo de tu respiración? ¿Que tu mente insistió en inundar tu atención de pensamientos? Pudiste haber notado lo que algunas personas llaman el monólogo interno - el flujo casi incesante de pensamientos orales, tu sonido interior hablando contigo mismo.
¡Si no has practicado alguna clase de trabajo de respiración anteriormente, también pudiste haber advertido que tu ciclo de la respiración es frecuentemente interrumpido especialmente cuando piensas!
Ahora siéntate silenciosamente otra vez por algunos momentos, y enfoca la atención en lo que es placentero en tu estado actual. Decide disfrutar el momento presente hasta más no poder.
¿Hallaste, luego de algunos momentos, que te distrajiste por tus pensamientos? ¡Esa corriente de pensamientos, ese monólogo interno, es tan enormemente poderoso, que te puede distraer de disfrutar de tí mismo! ¿No sería bueno que si, cuándo no tienes nada para hacer o pensar, simplemente entraras en un estado de dicha, simplemente sentirte verdaderamente bien?
¿Y qué te impide hacer simplemente eso? Tu pequeño experimento ha demostrado que es la corriente no regulada de pensamientos, en su mayor parte irrelevantes y poco interesantes lo que estorba el éxtasis. Sin embargo, esa es simplemente una parte de todo esto: Para sentirse extasiado, tienes que estar en el momento presente, realmente aquí y ahora.Si quisieses estar en alguna parte, o haciendo alguna otra cosa, no estarías ahora extasiado. La única forma de sentirse extasiado en el tiempo presente es estar en tu cuerpo en el tiempo presente. El aburrimiento de la actividad mental sin objetivo es una pantalla que cubre nuestra conciencia del tiempo presente y nos distrae del asombroso rango de sensaciones y emociones que fluye a través de nosotros todo el tiempo. La respiración conectada nos enseña cómo dejarnos entrar en el flujo de la sensación y por consiguiente logra dicha.
El proceso de Respiración Conectada y el Ojo del Halcón
Porque tienes que encontrarte en sensación inmediata para experimentar éxtasis, y porque no tienes control sobre el contenido de la experiencia, el único material con el que tú tienes que trabajar - la única clase de experiencia que tú tienes - es el flujo de sensaciones, cualquier cosa que estas sean.
Algunos de estos sentimientos y estas sensaciones inicialmente parecerán incómodos, desagradables o incluso amenazadores - pero una de las cosas que aprenderás en este trabajo de respiración es que puedes ver cualquier sensación que sientas en la forma que tú quieras. Las sensaciones que parecieron fueron tu modo de lograr éxtasis en el presente serán re-ideadas como: Interesantes; Impresionantes; Llenas de energía; Llenas de poder; Bellas … y, eventualmente, perfectas para este momento. El trabajo que tú haces es: Permanece relajado, modula tu respiración como se te ha enseñado, préstale atención a la sensación inmediata más intensa, y cambia tu actitud hacia esa sensación si pareciera que está en tu forma para lograr el éxtasis.
Por este re-encuadre de sensaciones intensas, el proceso de aprendizaje de la respiración conectada es inevitablemente un viaje de sanación. Re-experimentarás emociones bloqueadas o suprimidas, tal vez como emociones, tal vez como patrones de energía. A medida que progresivamente re-idees una sensación desagradable, sintiéndola una y otra vez hasta que comiences a percibirla como interesante, y por lo tanto de algún modo positiva, entonces ocurre un cambio permanente en la manera en que tú te relacionas con esa sensación. Puedes experimentar esto como una clase de clic - la sensación se ha integrado. La integración, en este contexto, quiere decir que una sensación que una vez fue desagradable nunca te molestará otra vez; No se ha ido, pero tu actitud para con ella ha cambiado para siempre.
Este cambio es permanente porque ocurre al nivel de los sentimientos. No es necesario comprender de dónde provino la sensación originalmente, de qué poca de tu vida, de qué experiencia de tu infancia: La respiración conectada no es una técnica cognitiva y no se basa en la historia personal, pero en la emoción y sensación directa. Una sensación puede representar asunto pendiente de ayer, de la semana pasada, o de 30 años atrás, y no tiene importancia. Tú no intentas controlar cuáles sensaciones experimentas; Trabajas con cualquier cosa que se presente ante tu atención.
El núcleo meditacional de esta técnica es conciencia del momento presente, en detalle. Tu atención está sobre la sensación más intensa que tengas, ya sea ella una picazón en tu cuero cabelludo, un entumecimiento en tu pulgar izquierdo, un deseo de reírte, un deseo de acurrucarte - o algo extraño como la sensación de que tu ojo derecho está lleno de gas rosado. Tu forma de percibir no será sentenciosa - no puedes hacer otra cosa que aceptar esta sensación si quieres llegar a sentirte eufórico en tiempo presente. Ésa parte de ti que percibe sin juzgar, que observa pero no puede actuar, es cultivada por tal meditación. Te encontrarás volviéndote más y más consciente del yo-detrás-del yo, observando. Este tiene nombres en muchas tradiciones y prácticas. Los meditadores a menudo le llaman el "ego observador" o "testigo sin alternativa". Austin Osman Spare lo llamó el Kia, lo atmosférico ” que se sitúa detrás de los ojos, que revolotea como un buitre por encima de la fiesta de la vida y la muerte. Lo encontramos también en el mito Yggdrasil que aludí al principio de este ensayo - el Halcón sentándose entre los ojos del águila encima del árbol de la vida. Ese Halcón es el Testigo siempre presente. Además, el halcón o el halcón es la bestia-vehículo de la diosa Freya y Frigg en su forma de profeta.
La visión de la sacerdotisa extática es simbolizada con el ojo del ave de rapiña, el ojo detrás del yo, ascendiendo a través de las visiones del futuro para seleccionar una profecía.
Ejercicio
Ensaya Veinte Respiraciones Conectadas: Esto consiste de cuatro respiraciones medianamente profundas, seguidas por una respiración verdaderamente larga, tan profundo como tú lo puedas obtener. Luego repite este ciclo cuatro veces, supliéndote de veinte respiraciones en total. Esto te trae al tiempo de presente en tu cuerpo.
Puedes hacer esto muchas veces al día. No lo hagas mientras conduces hasta que estés experimentado en sentir el cambio en la sensación.