*Nota: éste ejercicio es practicado en la mayor parte de las órdenes occidentales especialmente en las derivadas de la orden de la Aurora Dorada (Golden Dawn). Es como ya hemos dicho una elección propia practicarlo o no. Si recién estás dando los primeros pasos en la magia, es excelente. Se basa en la Cábala y se debería adoptar ese paradigma para obtener mejores resultados. Se recomienda leer a Israel Regardie para obtener un estudio profundo de éste ritual.
Nos imaginamos a nosotros mismos en el centro de la habitación, por encima de nosotros está la energía del universo ilimitada , perfecta disponible siempre que queramos. Visualizamos un haz luminoso desde esa energía ilimitada concentrándose en forma de bola radiante blanca a unos pocos centímetros de nuestra coronilla ,girando en si misma, vibramos el Nombre Divino de EHEIEH. Al vibrar el Nombre debemos visualizar la bola mas radiante y activa que nunca
Vemos como de la bola radiante blanca surge un haz luminoso que desciende hasta la garganta, allí se para, y la energía va concentrándose en una bola luminosa de color azul lavanda , vibramos el Nombre Divino JEHOVA- ELOHIM.
Desde la bola radiante azul lavanda continua descendiendo el haz luminoso blanco, deslizándose por la columna vertebral, hasta la altura del corazón donde se detiene para convertirse en una bola radiante de color amarillo dorado, vibramos el Nombre Divino JEHOVA-ELOA- VA-DAATH.
Desde la bola radiante amarillo-dorado sigue descendiendo el haz luminoso blanco a lo largo de la columna vertebral parándose a la altura de los genitales, allí se va concentrando hasta forma una bola luminosa de color violeta, vibramos el Nombre Divino SHADDAY – EL- CHAY.
Desde la bola radiante violeta el haz de luz sigue descendiendo deteniéndose en los pies donde se forma una bola de color negro, vibramos el Nombre Divino ADONAI-HA-ARETH.
Nos vemos a nosotros mismos conectados con la energía ilimitada del cosmos y como esa energía va vivificando los diversos centros energéticos con su descenso, cuando toca fondo en la bola luminosa negra el haz luminoso asciende, por los distintos centros hasta fundirse con la inmensidad.
Al inspirar la energía asciende desde los pies hasta la cabeza, cuando espiramos desciende hasta los pies. Nos vemos a nosotros mismos dentro de una forma ovoidal muy brillante y blanca con los centros en su color, un poco mas grande y radiante el del corazón en amarillo dorado y la energía circulando entre los centros.
NOTA Podemos vibrar el Nombre Divino dos veces , si es así “ al vibrarlo por segunda vez vemos como la bola luminosa ha aumentado su tamaño.
