Por Frater MobStar I:. I:.
Este ritual puede ser llevado a cabo en uno mismo o en otra persona.
Comienza desterrando de cualquier manera.
1. Cierra tus ojos y comienza a hacerte conciente de tu respiración. No trates de inspirar en un modo específico, sólo permítete a ti mismo notar las sensaciones.
Gradualmente, después de cada exhalación cuenta mentalmente de uno a diez y luego vuelve a uno, por alrededor de 5 minutos. Tu mente deberìa estar màs calma ahora.
2. Lleva tu percepción al punto justo sobre tu cabeza. Visualiza una gran luz blanca (Kether), y cuando inhales siente que estás respirando en esta luz. En cada inspiración que haces, y con cada expiración, la energía estancada es forzada a moverse.
3. Visualiza la Luz viajando hacia abajo, a través del Camino del Relámpago (o de la Espada Flameante), y en cuanto llegue a Malkuth, posa tus manos en el paciente.
4. Visualiza una retroalimentación continua de la energìa Ki usando símbolos cabalísticos.
Poniendo tus manos en las partes del cuerpo que correspondan a cada Sephira y concentrándose en proyectar el Ki de Kether a través de Tiphereth (la sanación solar balanceada), puedes “balancear” las esferas al igual que uno “balancea” los chakras.
5. Es bueno comenzar con el trabajo en el nivel de Malkuth y luego ascender por el Árbol al nivel de Kether. Trata de no “donar” tu propia energía, el punto es tomar energía desde la fuente inagotable de Ki mediante los pasos 1 y 2. Haciendo esto creas un ciclo de retroalimentación, pues dando reiki a alguien, también te lo das a ti mismo.
6. Usa los sigilos planetarios de las Sephiroth como una ayuda a la visualización cuando te sintonices. Visualízalos como puertas en las cuales el Ki se manifiesta por si mismo.
7. Una vez que todas las Sephiroth estén sintonizadas (incluyendo Daath) toma algunos minutos para meditar.
8. Lleva tu percepción a Malkuth (pueden ser tus pies o a tus genitales) y vibra “MALKUTH”; cuando lo vibres, siente esta Sephira zumbando con nueva energía.
9. Haz lo mismo con las otras Sephiroth.
10. Destierra con risa y si estás con alguien, ¡dale un abrazo!
